El manejo de los residuos sólidos: cuando más es menos
El residuo sólido como elemento de sostenibilidad económica: más por menos.
Políticas públicas y el manejo de residuos sólidos: ¿cómo se desempeña España?
A nivel global, el planeta tiene cada vez menos capacidad para asimilar la enorme cantidad de residuos sólidos generados. Naciones Unidas estima que cada kilómetro cuadrado de océano contiene un promedio de 46.000 pedazos de plástico flotantes.
Cada año, 13 millones de toneladas de plástico se vierten en los océanos. Los índices globales muestran que a mayor nivel tecnológico e industrial, mayor es la producción de desechos sólidos. Por esto, el reto de los Estados Nacionales es mantener su desarrollo económico e industrial, a la vez que se reduce la generación de residuos. De estas intenciones surgen las políticas públicas sobre el manejo de residuos sólidos.
El cambio en las políticas públicas sobre el manejo de residuos sólidos
La recolección y disposición de desechos y residuos sólidos son factores claves en las políticas de conservación del equilibrio ecológico y el cuidado del medio ambiente a nivel mundial. El aumento constante y progresivo de la población, los patrones de producción y de consumo son factores determinantes en el incremento drástico observado en la generación de desechos sólidos.
La concepción del residuo como recurso para incorporarlo al sistema productivo es una de las claves para mejorar esta situación y, en la actualidad, es una normativa para los estados miembros de la UE a cumplir antes de 2020. El aprovechamiento y valorización de los residuos, es decir el uso alternativo de materiales de desecho, es un compromiso de corresponsabilidad tanto de las autoridades ambientales, los entes territoriales y de la comunidad.
Industrial y socioeconómicamente, el sector de recogida, tratamiento, valorización y eliminación de residuos está en crecimiento y constituye una de las fuentes reconocidas de empleo verde , y en especial el reciclado.
Cuando los residuos se gestionan de forma adecuada se pueden convertir en recursos que contribuyan al ahorro de materias primas que garantizan la sostenibilidad económica, con un efecto positivo sobre la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas.
Todo ello debe responder a las demandas de la sociedad, que percibe la generación de residuos como una de las mayores preocupaciones ambientales y como una responsabilidad individual y colectiva.
El manejo de residuos en España
La recogida de residuos en España en 2014, fue de unos 21,3 millones de toneladas, observándose una tendencia descendente con respecto a años anteriores. Según su origen por sector productivo y social, la industria y la minería fueron los dos sectores que generaban un mayor volumen de desechos sólidos, seguidos por los generados en los hogares y los sectores de servicios terciarios e industriales.
El riesgo de desertificación del territorio español de aquí al 2100 alcanza el 80%. El nacimiento de empresas dedicadas al ramo valorización de residuos es alentador, como la empresa Servicios Medioambientales de Valencia (SMV), por ejemplo, se ocupa de transformar material de desecho en materias primas que tendrán una finalidad útil, así como a la compra y venta de subproductos clasificados.
España se encuentra en la mira de las organizaciones de conservación ambiental. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible declara la determinación de la mayoría de los países del mundo para “garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”.
En este sentido, a fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada. Los Estados deberán cooperar “con espíritu de solidaridad mundial” a fin de conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), constituyen 17 metas firmadas por más de 200 países, incluida España. Aun así, España se ha desempeñado mal en las evaluaciones consecutivas referidas a la conservación del ambiente, particularmente en el objetivo 12, el referente a Producción y Consumo Sostenible.
El cabal cumplimiento de los compromisos que salvaguardan y protegen el medio ambiente es cada vez más apremiante, pues se perfila como la vía para poder hacer uso de los recursos naturales renovables que se encuentran a disposición de los seres vivos que habitamos el planeta.
El transporte adecuado de residuos
A fin de mantener el equilibrio medioambiental y contribuir al desarrollo de los países, es clave el manejo adecuado y transporte de residuos sólidos desde los centros urbanos hasta las plantas de procesamiento. Empresas como la SMV colaboran en el transporte de residuos sólidos permitiendo que su procesamiento sea beneficioso para el medio ambiente. Para este proceso, las empresas y municipalidades han de seguir ciertas normativas básicas:
- Cuidar que la flota de transporte esté en buen estado, a fin de evitar mayores focos de contaminación.
- Promover en la población el reciclaje de desechos sólidos y la clasificación de estos en casa, para facilitar el trabajo y reducir la cantidad de desechos.
- Separar apropiadamente en la planta de procesamiento los desechos sólidos.
- Reutilizar y reacondicionar los desechos sólidos que puedan ser usados de nuevo en la industria como materias primas.
- Cuidar que la planta de procesamiento disponga de un sistema de desechos adecuado, que no contamine fuentes de agua o tierra.
¿Qué papel juega el bricolaje y las manualidades?
El bricolaje, las manualidades y, en definitiva, el DIY, también conocido como el fenómeno del “hazlo tú mismo”, juega hoy día un papel importante, gracias a la creciente concienciación de la sociedad a nivel individual.
Esta “filosofía de vida” es capaz de dar una segunda oportunidad a materiales cuyo único destino era, a priori, el vertedero.
Además se consiguen objetos totalmente útiles y funcionales y, en ocasiones, hasta verdaderas obras de arte.
En nuestra sección Reciclado Creativo puedes encontrar un montón de ideas y tutoriales. No obstante, a modo de ejemplo, te dejo a continuación cuatro ejemplos de reciclado creativo llevados a cabo con distintos residuos sólidos:
Cuidar el medio ambiente, responsabilidad de todos
La eficacia en la recolección y disposición de desechos es un medio para prevenir sus impactos negativos sobre los ecosistemas, la biodiversidad y la salud humana. Así podemos evitar enfermedades producto de la acumulación y mal tratamiento de residuos, disminuir el nivel de contaminación tanto del aire como del suelo y del agua, o fomentar la disminución del proceso de calentamiento global.
El transporte adecuado y el tratamiento de los desechos sólidos que ya producimos son un paso clave en la cadena productiva de reciclaje y renovación de los desechos. ¡No lo olvides!
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El manejo de residuos urbanos es crucial para proteger el medio ambiente y la salud pública. Comprende la recolección, transporte y tratamiento adecuado de los desechos generados en ciudades. Una gestión eficiente reduce la contaminación, ahorra recursos y promueve la economía circular. Existen diversas técnicas de tratamiento, como el reciclaje, compostaje e incineración, cada una con sus beneficios y desafíos. La educación y concientización ciudadana son clave para fomentar hábitos de consumo responsables y reducir la generación de residuos.