Hoy dedicaremos este artículo a las mesas y sillas tanto de comedor, como de cocina. Es decir, mesas y sillas cuya misión no es pasar largos ratos, sino momentos muy puntuales a lo largo del día y más o menos breves.
Aunque su funcionalidad principal es la de comer, también hay que tener en cuenta su estética, dónde irán ubicadas, y algunos otros aspectos que, en muchas ocasiones, los pasamos por alto.
Material de la tapa de mesa
Entre otros materiales, la mayor oferta de mesas y sillas de cocina, las podemos encontrar en cristal, tanto transparente como traslucido, en madera, o también combinados.
¿Tapa de madera o de cristal?
Para hacer esta elección, antes de entrar en el tema de los gustos personales, tenemos que ver las dimensiones que tiene la estancia en donde las instalaremos.
Para comedores y cocinas con poco espacio libre o pequeños, es más oportuno optar por una mesa con tapa de cristal y, a ser posible, transparente.
Las mesas con tapa de cristal, tienen un menor impacto visual, reduciendo enormemente el aspecto de su volumen.
Material de la estructura
Independientemente del material elegido para la tapa, la estructura de las patas pueden ser tanto de madera como metálicas.
En caso de optar por estas últimas, podemos reducir su volumen sin que esto afecte a la estabilidad y resistencia de la mesa. Por tanto, volvemos a reducir el volumen visual de ésta.
Por otro lado, respecto de nuestras preferencias y del mobiliario adyacente, tenemos posibilidad de elegir de entre muchos estilos, como puede ser el moderno o minimalista, clásico, vintage, industrial, …
Las sillas
Con respecto a las sillas, también tenemos muchos estilos, materiales y acabados donde elegir.
Para la estructura podemos optar por materiales como la madera, al acero, metálica lacada, material plástico, etc.
El asiento y respaldo pueden ser del mismo material que las patas y la estructura, o ir tapizados en distintos materiales, como la piel, poli piel, o telas de diversos tipos, texturas, así como colores.
Si, en nuestro caso, tenemos el problema del espacio, si además acompañamos a la mesa de unas sillas ligeras o, incluso de un material plástico transparente, el conjunto apenas se “comerá” espacio.
En caso de no ser el espacio un problema, además del estilo, debemos tener en cuenta otros aspectos como, la comodidad y la durabilidad de las sillas.
Comodidad
Aunque no pasemos muchas horas seguidas usando la mesa y sillas comedor, sí que lo usamos muy frecuentemente. Al menos tres veces diarias. No debemos confundir este aspecto.
A veces, por este motivo, elegimos unas sillas poco confortables y, con el paso del tiempo, nos damos cuenta del error.
Durabilidad
Este tipo de mobiliario es muy sufrido, puesto que, mientras comemos tenemos que levantarnos con cierta frecuencia para coger los segundos platos, el postre, algún cubierto que falta, etc.
Arrastramos las sillas y, en lugar de sentarnos, nos dejamos caer sobre ellas.
Por tanto, debemos elegir unas sillas resistentes, si queremos nos duren en perfecto estado durante mucho tiempo.
Respecto del tapizado, hay que tener en cuenta que las sillas de comedor y, sobretodo, las de cocina, son muy proclives a recibir manchas.
Por tanto, debemos elegir un material que sea lavable y, a ser posible, que sea impermeable a los líquidos y a las manchas.
Recapitulemos
Resumiendo, podemos decir que para elegir las mesas y sillas para comer, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- El espacio que disponemos en donde irán ubicadas.
- El estilo del resto del mobiliario.
- Que sea un conjunto cómodo y confortable.
- Que las mesas y sillas estén realizados con materiales resistentes y lavables.