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En un reciente encuentro con un buen compañero de antiguas lides comerciales, comentando los últimos acontecimientos tanto personales como generales, salió el tema de una reciente avería casera que le proporcionó verdaderos quebraderos de cabeza, no por el montante de la citada rotura, pero si por lo “jaranero” que resulta un percance de esta índole.
Solo le comenté algo que he estado haciendo desde que este tipo de tubería se hizo habitual en fontanería, y no es otra cosa que sustituir de vez en cuando estos latiguillos.
Indudablemente solo es por una denominada “seguridad”, debido a que estas tuberías cuando les apetece se suelen quebrar por el paso del tiempo y el desastre que se crea en la estancia o estancias vecinas es desde luego muy lamentable.
También observa la marca y la calidad de estas conducciones de agua, no todas son de buena calidad, por esto mismo cuando pasa cierto tiempo es posible su rotura.
.Me remite a una conversación telefónica cuando se encuentre frente a estos latiguillos para después conversar sobre la sustitución de los mismos. En la conversación salieron las siguientes cuestiones:
Aspectos a tener en cuenta
Comprueba que el interior del “Flexible” sea de EPDM o lo que es lo mismo, caucho de etileno propileno dieno. Lo mejor para conducciones de líquidos que llega a aguantar desde -40º hasta los 140ºC, muy útil para abrasión y desgaste, como también a los productos químicos y ácidos.
Necesitarás como herramienta una simple llave Inglesa y a continuación…
¡Mide a continuación la longitud del latiguillo!
Donde estoy la medida es de 30 centímetros…
¡Comprueba la dimensión de la rosca y si es macho o hembra!
No entiendo de roscas ni de machos o hembras…pero creo que un extremo es hembra y otro macho.
Si dudas, pregunta a tu asistente en la Ferretería, él lo tiene dominado seguramente.
Ya los tengo en la mano…
¿Y ahora qué hago?
A continuación corta el suministro de agua y desenrosca el latiguillo flexible de los dos extremos. Enrosca el nuevo latiguillo en la misma posición y ya está hecho.
Ya lo he cambiado…
Abre la llave de paso general y comprueba la estanqueidad durante unos minutos.
Realmente sencillo, no es nada complicado hacer esto.
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¡También deberías cambiar los flexibles de los grifos monomando!
¿Y cómo lo hago..?
Sencillo, desmonta el grifo, desenrosca los latiguillos (agua caliente y fría) de la salida de agua y cuando tengas el grifo fuera de la ubicación, desenrosca los racores que tiene alojados. Estos son de forma diferente con una rosca que mide 10 milímetros.
Si la medida es demasiado larga y no tienen en la Ferretería la longitud que necesitas, puedes empalmar dos de ellos para conseguir la medida necesaria.
Y ya está amigo, si te vas de viaje, como si tienes un inmueble vacío durante algún tiempo, o simplemente quieres asegurarte que una rotura de estas tuberías no te compliquen algunas jornadas, por poco dinero tienes asegurada la estanqueidad y la seguridad de tu instalación de fontanería.
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